1.   ¿Cómo se estudia la población de un territorio?

La población de un territorio está formada por las personas que viven en él.

La demografía es la ciencia que estudia la población a partir del análisis e interpretación de:

El crecimiento de una población es el resultado de sus movimientos naturales (nacimientos y defunciones)  y de sus movimientos migratorios:

• Crecimiento natural o vegetativo: diferencia entre  el número de nacimientos y el número de defunciones  en un determinado período de tiempo.
• Tasa de crecimiento natural (TCN): resultado de la resta  de las tasas de natalidad y mortalidad expresado en tantos por ciento (%).
• Crecimiento real: suma del crecimiento natural y el saldo migratorio de una población expresada en cifras absolutas.

Estructura de la población: La población de un territorio se puede analizar por:

Por edad:

• Grupos quinquenales: 0-4, 5-9, 10-14…
• Población joven (0-14), adulta (15-64), anciana (65 y más).

Por sexo:  Mujeres y hombres.

Por actividad económica:

• Población activa: ocupada y desocupada
• Población no activa.

Para esto se usa la pirámide de población, un gráfico doble de barras que representa la población de un territorio en un momento concreto.

Dividida en dos partes, una para hombres y otra para mujeres, representa la población en barras de cada cuatro años en el porcentaje del total. En el eje vertical se indican los grupos de edad.

Estructura de población por edades

2. Evolución de la población mundial

3. ¿Cómo se distribuye la población mundial?

Nuestro planeta tiene una población aproximada de 8.052 millones de habitantes y  se distribuye de manera desigual por el planeta con territorios muy
poblados con densidades muy altas, y otras regiones con población casi inexistente. Esta distribución se debe a los siguientes factores:

• Físicos: los climas templados,  relieves de escasa altitud  y la presencia de agua de fácil acceso favorecen el poblamiento.
• Históricos: la costumbre y el arraigo son muy influyentes en el reparto de población.
• Socioeconómicos: los suelos fértiles y con recursos energéticos favorecen la ocupación humana.

La población también tiende a concentrarse donde se han establecido actividades industriales y de servicios, como por ejemplo las grandes ciudades.

En base a esa distribución podemos diferenciar:

• Zonas muy pobladas (más de 100 hab/km2): sur y este de Asia, Europa occidental y áreas concretas de la costa noreste de América.
• Zonas medianamente pobladas (entre 50 y 100 hab/km2): Asia meridional, sudeste asiático, Europa, este de Norteamérica, Golfo de Guinea y costa sudafricana.
• Zonas poco pobladas (entre 10 y 50 hab/km2): Centro de África, costa este australiana, Centroamérica, interior de Norteamérica y cuencas del interior de Asia.
• Zonas muy poco pobladas (menos de 10 hab/km2): interior de Asia, Siberia,  Sáhara, Amazonas, interior de Canadá, Australia y Estados Unidos, extremo sur de América y Groenlandia.

Los países y ciudades más poblados del mundo
Los países con más población son, en este orden: China (1.413 millones), India (más de 1.400 millones), Estados Unidos (339 millones), Indonesia, Pakistán, Nigeria, Brasil, Bangladesh, Rusia, México y Japón.

Practica las tasas demográficas

3. Los movimientos migratorios

Son los desplazamientos de población no motivados por ocio, que suponen un cambio en el lugar de residencia.
La emigración es la salida de personas, y la inmigración, la llegada de estas. El saldo migratorio es el resultado de restar los emigrantes a los inmigrantes y son fundamentales para entender el crecimiento real de la población.

En la mayoría de países desarrollados tienen un saldo migratorio generalmente positivo, porque llegan muchos inmigrantes de países en desarrollo. Los países en desarrollo o subdesarrollados tienen un saldo migratorio mayoritariamente negativo.
 Las  crisis económicas  y la pandemia reciente han hecho disminuir su número.

Los principales receptores son Norteamérica, el golfo Pérsico y Europa occidental, mientras los principales emisores son Latinoamérica, África y el sur el este de Asia.

Las causas de las migraciones pueden ser:

•  socioeconómicas (las más frecuentes, en busca de un mejor nivel de vida), naturales (provocadas por desastres o por las condiciones físicas de un territorio) 
• políticas (motivadas por la represión o por las guerras).
• cambios climático, que genera  numerosos refugiados por catastrofes naturales, (inundaciones, sequías).

Hay distintos tipos de migraciones

• según la duración (definitivas y temporales)
• el destino (exteriores o internacionales e interiores o nacionales)
• el motivo (voluntarias y forzadas).

En el caso de las migraciones por motivos laborales, existen importantes diferencias, los trabajadores más cualificados encuentran mejores condiciones laborales y más posibilidades, puesto que los países receptores suelen favorecer, o al menos poner menos impedimentos, a estos inmigrantes.

4. Las consecuencias de los movimientos migratorios

5. La población de España

En el  2023, España contaba con unos 47 millones de habitantes (47.432.893).

Características:

Bajas tasas de natalidad y fecundidad: Se ha reducido en los últimos años (índice coyuntural de fecundidad: 1,31 hijos por mujer). Desde los años 70, la tasa de natalidad empezó a descender por la incorporación  de la mujer al mercado laboral y la extensión del uso de medios anticonceptivos. A comienzos de este siglo, se produjo un ascenso por la llegada de muchos inmigrantes jóvenes, pero se frenó desde 2007 por la crisis. La natalidad es de 7,12‰.

Baja tasa bruta de mortalidad: Ha aumentado por el elevado número  de población anciana y debido debido a la pandemia del COVID-19 (tasa de mortalidad: 9 ‰). El gran incremento de la esperanza de vida, de 83,3 años, se debe a la higiene, a los avances en medicina y a una mejor alimentación.

Según la actividad económica, la población se clasifica en población activa (en edad de trabajar: 16-65 años), dividida a su vez en ocupada y desocupada, y en población inactiva. El porcentaje de personas dedicadas al sector primario ha descendido dándose un proceso de terciarización de la economía, siendo este sector el predominante con cerca del 70% de la población activa.

La distribución de la población española
El 80 % de la población española vive en ciudades. Hay grandes desigualdades en el reparto de la población por provincias, destacando las áreas con un mayor desarrollo económico y las áreas mediterráneas y del sur peninsular y Canarias.

Las Comunidades más pobladas son Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia, que
aglutinan alrededor del 60% de la población española. Los diez municipios más poblados de España son: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria y Bilbao.

Los movimientos migratorios españoles
Hasta la década de 1970, en España predominó la emigración, sobre todo hacia América  y a países europeos (Alemania, Suiza o Francia) en los años cincuenta y sesenta.  Desde finales del siglo XX, ha habido una gran recepción de inmigrantes por el desarrollo económico. Pero desde 2007 se ha frenado, porque muchos han vuelto a sus países de origen y un gran número de españoles cualificados han emigrado a otros países en busca de mejores opciones de trabajo (fuga de cerebros). El saldo migratorio hasta 2015 fue negativo, contribuyendo al descenso de la población, aunque desde el 2016 se había recuperado levemente.

6. Pueblos y ciudades

El hábitat o poblamiento es la agrupación de viviendas y personas en un determinado lugar y a la forma que presenta dicha agrupación.

Hábitat  rural: menos 10 mil habitantes, de forma dispersa o  en forma de pueblos o aldeas. La densidad de población es baja, abundan los espacios abiertos (fincas, campos de cultivo, bosque…) y  viviendas de tipo unifamiliar.

Hoy día las áreas rurales desarrollan otras funciones: residencial (segunda vivienda) o turística .  También acogen también fábricas y empresas.

copiar siguiente esquema

 6.2 Hábitat urbano

6.3 ¿Cuáles son las funciones de la ciudad?

Algunas ciudades se han especializado en una función determinada y otras desarrollan varias funciones.

• Función residencial. Propia de todas las ciudades.
• Función político-administrativa. Concentra servicios de la Administración pública (ayuntamiento, ministerios…). También pueden albergar organismos internacionales.
• Función comercial. Intercambio de productos y servicios (celebración de ferias, congresos…).
• Función industrial. Instalación de fábricas en polígonos industriales situados en el extrarradio.
• Función cultural. Actividades relacionadas con museos, conciertos, festivales de cine, universidades…
• Función religiosa. Centro de peregrinación.
• Función turística. Importante patrimonio cultural y artístico.

6.4 Tipos de plano y organización del espacio urbano

La morfología urbana, es decir, la forma y organización de una ciudad, se estudia sobre el plano, que es la representación a escala de los espacios construidos  y la trama urbana. Hay varios tipos de plano:

Las grandes ciudades suelen tener un plano complejo y se pueden distinguir en ellas varias zonas:

7. El sistema urbano

Las ciudades establecen relaciones con otras ciudades cercanas y configuran lo que se denomina sistemas de ciudades, que pueden ser de distintos tipos:

• Área metropolitana. Es una región formada por una ciudad central, que da nombre al área, y una serie de ciudades satélites con distintas funciones (residencial, comercial…).
• Conurbación. Se produce cuando dos o más poblaciones próximas entre sí aumentan su superficie hasta que sus límites desaparecen y quedan unidas formando un área edificada con continuidad física.
• Región urbana. Está compuesta por varias ciudades que comparten características económicas, históricas, naturales y culturales.

Según el número de habitantes, sus funciones y el tamaño de su área de influencia, las ciudades se clasifican en:

El sistema urbano español

Cerca de 80 % de la población española vive en áreas urbanas. Los principales núcleos urbanos españoles se localizan en la periferia.

Las ciudades españolas se ordenan en varias categorías por el tamaño del territorio que forma su área de influencia y las funciones que ejercen. Así, se establece entre ellas esta jerarquía: metrópolis nacionales (Madrid y Barcelona), metrópolis regionales (>500.000 habitantes: Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza, Málaga), metrópolis
provinciales (>250.000 habitantes: Alicante, Murcia, Valladolid, Córdoba…),  ciudades medias (>50.000 habitantes: Jerez, León, Cartagena…) y ciudades pequeñas (>10.000 habitantes: Teruel, Soria, Ubrique…).